TOXINA
BOTULÍNICA
Esta toxina se comenzó a utilizar con fines clínicos en la década de los 70. Servía como como corrector del estrabismo y su efectividad permitió que se hicieran estudios con el objetivo en otras ramas. En la actualidad, juega un papel fundamental en los tratamientos de medicina estética.
¿Qué es la Toxina Botulínica?
La toxina botulínica es una neurotoxina hecha por una bacteria llamada Clostridium botulinum.
La toxina botulínica tiene la propiedad de producir parálisis muscular y esto es aprovechado médicamente para diversos usos, por ejemplo para enfermedades neurológicas que implican una actividad muscular involuntaria.
Esto ocurre en el caso de padecer una distonia, caso en el que la toxina botulínica aporta beneficios terapéuticos considerables.
Las diferentes cepas de Clostridium botulinum producen ocho formas inmunológicamente diferentes de neurotoxina botulínica cuya denominación es TbA hasta TbH.
Toxina botulínica tipo A
La toxina botulínica tipo A tiene como nombre comercial el bótox. Esto quiere decir que, cuando hablamos de bótox, en realidad nos referimos al procedimiento de rejuvenecimiento de toxina botulínica con el que se rejuvenece la mirada y la piel.
Este es uno de los usos más populares de la toxina botulínica es en el ámbito de la medicina estética, puesto que el conocido bótox ya hace más de dos décadas que se aplica en este campo proporcionando unos resultados más que óptimos para un tratamiento no quirúrgico y de sencilla aplicación.
Se inyecta localmente en la zona afectada, contando además con unos veloces resultados así como con unos márgenes de seguridad muy amplios.
¿Qué nos puede ocasionar una intoxicación botulínica?
La toxina botulínica, además, está relacionada con una grave enfermedad llamada botulismo, esto ocurre si se ingieren alimentos contaminados de esta bacteria y en dicho caso puede desarrollar la característica sintomatología del botulismo:
- Sequedad bucal
- Náuseas
- Vómitos
- Parálisis muscular
Puede llegar a afectar incluso a las funciones respiratorias en los casos más severos de la enfermedad.
Efectos Secundarios de la Toxina Botulínica
La infiltración local de la toxina botulínica para tratamientos de medicina estética o para tratamientos terapéuticos, como en caso de padecer distonia, se considera una aplicación segura y eficaz, aunque ello no significa que esté libre de algunos posibles efectos secundarios.
Los efectos secundarios se podrían dividir en dos tipos: los que derivan de la punción y difusión del producto a los músculos que se encuentran cerca de la zona inyectada y los efectos a nivel sistémico.
En el primer caso, puede llegar a producir molestia o hasta dolor, inflamación, hematoma y hasta una pequeña erupción cerca del punto de punción.
La difusión del bótox a los músculos de alrededor puede ocurrir si no se siguen los consejos para los días siguientes al tratamiento y puede provocar caída del párpado, asimetría de cejas o la llamada "sonrisa de joker", pero son pequeños efectos que pueden reconducirse en la revisión y son de carácter temporal.
Por lo que respecta a la intolerancia o alergia, aunque se han descrito algunos casos de forma anecdótica, es muy poco probable ser alérgico al bótox y por ello no existe ningún test específico de hipersensibilidad para realizarse previamente al tratamiento.
Por otro lado, en el caso de su uso para estética es prácticamente imposible que el bótox deje de hacer efecto a medida que se acumulan tratamientos. Eso sólo podría llegar a ocurrir si no se respetan los tiempos de espera recomendados entre tratamientos.
Sin embargo, es mucho más habitual en el campo terapéutico, donde se administran dosis mucho más altas y el paciente sí puede acabar volviéndose inmune.
Nuestros Precios para el tratamiento de la toxina botulínica
A pesar de que los tratamientos de medicina estética requieren una inversión, en Clínicas Vieco podemos asegurar que el tratamiento de la toxina botulínica tiene una excelente relación calidad-precio.
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